Equiparación del permiso por nacimiento y cuidado de menor para ambos progenitores
1. Presentación de la política pública elegida
En marzo de 2019 se
aprobaba el Real Decreto-ley 6/2019, de
1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de
oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación. Esta norma supuso
la modificación de siete normas con rango de ley que inciden de forma directa
en la igualdad entre mujeres y hombres en la relación de trabajo.
Entre otras modificaciones normativas, este real decreto-ley establecía una ampliación gradual del anteriormente llamado permiso de paternidad, que pasaría a equipararse al de maternidad, de 16 semanas de duración, a partir del 1 de enero de 2021.
|
Permiso de maternidad |
Permiso de paternidad |
1980-1988 |
14
días |
2
días |
1989-2007 |
16
semanas |
4
días |
2007-2016 |
16
semanas |
15
días |
2017 |
16
semanas |
4
semanas |
2018 |
16
semanas |
5
semanas |
2019 |
16
semanas |
8
semanas |
2020 |
16
semanas |
12
semanas |
2021 |
16
semanas |
16
semanas |
Fuente:
elaboración propia
Uno
de los aspectos más interesantes de esta política
específica para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres es que no se
refiere a las mujeres de forma directa, sino a los hombres, quienes necesariamente
deben acompañarlas en la lucha por una sociedad más igualitaria y justa.
El
ámbito de intervención de esta política se centra en las figuras de la conciliación de la vida personal,
laboral y familiar, la corresponsabilidad
y los roles de género, logrando un
reparto equitativo de las labores de cuidado de los recién nacidos, que hasta
ese momento habían recaído en mayor medida en las madres gestantes, lo que, en
último término, suponía una forma de discriminación de las mujeres en todos los
ámbitos.
La administración impulsora de la medida fue la Administración General del Estado, competente para llevar a cabo modificaciones de normas estatales con rango de ley como el texto refundido del Estatuto de los Trabajadores o el texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público.
2. Análisis de la política pública elegida
Tal y como se
definen en este módulo, las políticas de igualdad son estrategias políticas
destinadas a lograr un cambio en la sociedad a favor de la igualdad real.
Parten de la conciencia de que es necesario un cambio para que las sociedades y
las relaciones entre los géneros sean más justas y simétricas.
La equiparación del
permiso por nacimiento y cuidado de menores para ambos progenitores incide en
varias áreas o ámbitos de discriminación en materia de empleo y ocupación, y responde a la existencia de una clara
voluntad y demanda social derivada de los artículos 9.2 y 14 de la Constitución
Española.
En concreto, pasamos
a analizar brevemente el impacto de la política en los siguientes tres ámbitos:
i. Roles de género
La política pública
elegida tiene un impacto directo en
los roles de género. Al establecer una equiparación en la duración del permiso
para ambos progenitores, ambos disponen del mismo tiempo para el cuidado de hijas
e hijos, lográndose una mayor corresponsabilidad en las labores de cuidado, tradicionalmente
femeninas. De este modo, se facilita que
las mujeres pueden disponer del mismo tiempo que los hombres para el resto de
actividades de la vida diaria, ya sean personales o profesionales.
ii. Recursos
La medida también incide en el acceso igualitario a
recursos, tanto de tiempo como económicos, al modificar los regímenes de
Seguridad Social para garantizar que los permisos sean retribuidos para ambos
progenitores.
iii. Representación
Las mujeres también juegan un papel fundamental en la
toma de decisiones,
pues el derecho a disfrutar del permiso por nacimiento es individual de la
persona trabajadora, sin que pueda transferirse su ejercicio al otro
progenitor. Además, una vez transcurridas las primeras 6 semanas inmediatamente
posteriores al parto, podrá distribuirse el permiso a voluntad de los
progenitores en períodos semanales de forma acumulada o interrumpida hasta que
el hijo o la hija cumpla 12 meses.
3. Resultados de la política pública
Según datos del
Instituto Nacional de la Seguridad Social, se tramitaron 473.720 prestaciones
por nacimiento y cuidado de menores en 2022, lo que supone un incremento del
0,4% respecto al mismo período de 2021. Del total, 224.359 prestaciones correspondieron
al primer progenitor, habitualmente la madre, y 249.361, al segundo progenitor,
normalmente el padre.
Una investigación de
la economista Cristina Castellanos-Serrano califica la equiparación de los
permisos de éxito, en tanto que los
padres usan de forma mayoritaria y en su totalidad los permisos de paternidad,
con independencia de su situación económica, clase social, tipo de contrato y/o
nivel educativo. La socióloga Teresa Jurado, integrante de la Plataforma de
Permisos Igualitarios, considera que la medida ha tenido un "efecto brutal" que
ha desencadenado un cambio cultural
y sitúa la clave del éxito está en la remuneración de los permisos al 100%,
demostrando que, si los permisos de cuidado están bien pagados, son asumidos en
igual medida por los hombres.
Los datos apoyan la
conclusión de Teresa Jurado, pues de cada 10 personas que solicitaron excedencias
por cuidado de hijo/a, menor acogido o familiar en 2022, que son permisos no
retribuidos, siete son mujeres. En concreto, de las 47.455 excedencias
solicitadas, el 70,2% las han pedido mujeres, y el 29,8% restante varones.
Los datos anteriores
muestran que aún hay un amplio camino por recorrer en términos de igualdad
efectiva entre mujeres y hombres en el ámbito de los cuidados familiares y la
corresponsabilidad.
4. Puntos fuertes y debilidades de esta política pública
En mi opinión, el
principal punto fuerte de esta política consiste en hacer partícipes y
beneficiarios de las políticas de igualdad de género no sólo a las mujeres,
sino también a los hombres. Con la equiparación del permiso por nacimiento y
cuidado de menor para ambos progenitores, se está consiguiendo que cada vez más hombres asuman el rol de
cuidadores, posibilitando que las mujeres puedan ocupar en condiciones de
igualdad otras esferas de la vida pública y privada.
Además, un aspecto
fundamental de la reforma reside en que el permiso
sea retribuido, pues los permisos no retribuidos y las reducciones de
jornada por cuidado de hijos y familiares siguen siendo solicitados
mayoritariamente por mujeres.
Como debilidad
destacable de la medida, el hecho de que ambos progenitores puedan simultanear el disfrute de los
permisos, hace que los padres no consigan ser completamente autónomos en el
cuidado de los hijos, lo que sí se consigue cuando el disfrute se realiza de
forma alternativa. Los estudios sociológicos dicen que la corresponsabilidad
llega cuando los padres aprenden a cuidar en solitario. Sin embargo, según informó
el portal de transparencia de la Seguridad Social a la plataforma Ppina, entre
los meses de enero a junio de 2021, sólo 1 de cada 10 padres fraccionó las 10
semanas de permiso de disfrute no obligatorio tras el parto para cuidar en
solitario.
Otra debilidad
destacable reside en que los trabajadores deban obtener autorización empresarial para fraccionar el permiso, lo que puede
suponer, de facto, una reducción en el número de padres que podrían cuidar en
solitario.
Sin embargo,
considero que los efectos positivos de la medida compensan los negativos, hasta
el punto de situar a España en el podio de los países con los permisos por
nacimiento más igualitarios del mundo. Ésa es la línea en la que hay que seguir
trabajando.
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